top of page
jardín particular 2023

Private Garden by Heather Bhandari Life can be terrifying, fast, and dissonant; adulthood and its accumulation of countless experiences can bury the dreams of youth. However, Alejandra España resists this potential dark fate, using a language that is common, playful, and joyful to harness the magical vastness of youth, nature, and the unconscious. She indicates to us that everything is interconnected and in a state of becoming. Alejandra constructs environments through mediums that reference biodiversity, home, and a totemic past. Together, they dance in color and light with a porosity that is both unique and universally symbolic. Agile and primordial creatures frolic on two-dimensional surfaces before bursting into three-dimensional bodies. The sounds of crickets and birds tune our senses into the vital details that we often overlook. With loose and dynamic brushstrokes, she alludes to a moment when her world began. But this novelty and improvisation are balanced by the meticulous composition of her creations. Whether it's a painted panel (with all sides carefully considered) or a pedestal, even a wall, she views the entirety of her works as messages composed of hope. Consciously, Alejandra defines parameters within which she can allow herself, and all of us, to simply be who we are. She creates secure constraints to let her mind wander without limits, so her brain can reboot from the routine of everyday life and tap into the subconscious universals of life. As a result, symbols emerge that share and welcome the viewer (us) into her garden. Despite our geographical, linguistic, and cultural distance, I can feel the tenderness and emotion with which Alejandra plays. Through her work, I sense our primal connection. I hear her invitation whispering in my ear, encouraging me to create my own garden within myself.

Jardín particular por Heather Bhandari La vida puede ser aterradora, rápida y discordante, la adultez y su compilación de innumerables experiencias, pueden enterrar los sueños de la juventud, pero Alejandra España resiste a este potencial y oscuro destino, utilizando un lenguaje común, juguetón y alegre para aprovechar la mágica inmensidad de la mocedad, la naturaleza y del inconsciente. Indicándonos que todo está conectado y en un estado de devenir. Alejandra construye ambientes a través de medios que hacen referencia a la biodiversidad, al hogar y a un pasado totémico; juntos danzan en color y luz con una porosidad que es única y universalmente simbólica a la vez. Criaturas ágiles y primordiales corretean por las superficies bidimensionales antes de estallar en cuerpos tridimensionales. Los sonidos de grillos y pájaros sintonizan nuestros sentidos con los detalles vitales que a menudo pasamos por alto. Con pinceladas sueltas y dinámicas aluden a un momento en el que comenzó su mundo. Pero esta novedad e improvisación se compensan por la composición meticulosa de sus creaciones. Ya sea un panel pintado (con todos los lados cuidadosamente considerados) o un pedestal e inclusive un muro, ella considera la totalidad de sus obras como mensajes compuestos de esperanza. Alejandra define conscientemente parámetros dentro de los cuales puede permitirse a sí misma, y a todos nosotros, simplemente ser quienes somos. Ella crea restricciones seguras para dejar que su mente divague sin límites, para que su cerebro pueda reiniciarse de la rutina del día a día y aprovechar las universalidades subconscientes de la vida. Como resultado, surgen símbolos que comparten y dan la bienvenida al espectador (nosotros) a su jardín. A pesar de nuestra distancia geográfica, de lengua y cultura, puedo sentir la ternura y la emoción con la que juega Alejandra y a través de la obra, siento nuestra conexión primigenia. Escucho su invitación susurrando a mi oído para que cree mi propio jardín dentro de mí.

bottom of page